Es importante separar la comida de la familia de la del perro. Sírvale su comida dos horas antes que el almuerzo o la cena familiar o al menos una hora después. Coloque su recipiente en un lugar alejado, que no sea centro de la casa ni un paso obligado. Debe comer solo, sin que nadie lo vea comer. Ofrézcale su comida y si no la comió 20 minutos después, retírele el plato.